Se trata de un suelo dinámico, reversible, mediante el cual se aporta frío y calor a la vivienda. El suelo se compone de un serpentín tubular de polietileno reticulado, certificado por AENOR, con barrera antidifusión de oxigeno, distribuido por suelo, capaz de proporcionar 35 kW de potencia y gran rapidez de reacción de la instalación. El fluido que circula por su interior es agua.
Dispone de una base aislante soporte de tubos, plastificada, según UNE 1264, con barrera antivapor. Para la distribución del suelo radiante por planta se han empleado distribuidores fabricados en PPSU, material con muy bajo coeficiente de transmisión, para evitar lo máximo posible la condensación sobre los mismos. Se ha instalado una regulación integral que se encarga de controlar la temperatura de impulsión del agua a las distintas estancias en función de la temperatura ambiente exterior, interior y de retorno, evitando además los problemas de condensación que pudieran producirse.
Es un sistema saludable, limpio, en el cual no hay movimiento de aire y por lo tanto particulas en suspensión. No produce ruidos y es de bajo consumo, puesto que la potencia del generador a instalar es la mitad que en un sistema convencional.